Tuberculosis Bovina (TB)

Programa Nacional de Control y Erradicación de la Tuberculosis Bovina

 

bovinos_tuberculosis.jpg

 

El Programa de Control y Erradicación, se basa en el Decreto No. 18613/97: Por el cual se reglamenta el Programa Nacional de Erradicación de la Tuberculosis Bovina¨.

Esta normativa reglamenta las acciones a seguir en caso de algún evento sanitario de Tuberculosis en bovinos y en otros animales de explotación económica de tipo intensivo y extensivo, en todo el territorio nacional y declara la obligatoriedad de la tuberculización de todos los animales susceptibles.

Normativa

Decreto No. 18613/97 Por el cual se reglamenta el Programa Nacional de Erradicación de la Tuberculosis Bovina¨.

Tuberculosis Bovina

La tuberculosis bovina (TB) es una enfermedad bacteriana crónica que, en ocasiones, afecta a otras especies de mamíferos. Esta causada principalmente por la especie bacteriana Mycobacterium bovis, perteneciente al complejo M. tuberculosis. Si bien no es una enfermedad nueva, durante mucho tiempo ha estado desatendida.

Es una zoonosis importante que puede afectar a los humanos en general, por inhalación de aerosoles o ingestión de leche no pasteurizada. El microorganismo está adaptado al ganado bovino como huésped, en el que causa la denominada TB bovina, pero también causa tuberculosis en otras especies animales, algunas de ellas salvajes. 

Importancia

La importancia radica en que es una zoonosis y por ende la relación estrecha con el ganado infectado supone riesgos para la salud pública. La TB bovina tiene importantes repercusiones económicas y constituye una amenaza al sustento de las comunidades afectadas.

La tuberculosis suele ser diagnosticada con más frecuencia en los rodeos lecheros que en los de carne, debido al largo periodo productivo dentro del establecimiento, y al ser una enfermedad crónica, permite el desarrollo de la enfermedad, y un mayor contagio debido al continuo contacto de los animales entre sí. Por tanto, se debe recordar que la Tuberculosis, está presente en el país y que es una de las zoonosis más importantes en el mundo (D. César, 2016).

Transmisión

La enfermedad se transmite directamente por contacto con animales domésticos o silvestres infectados o, de forma indirecta, por ingestión de alimentos contaminados.
En los rebaños bovinos el contagio se produce por la inhalación de gotículas infectadas que un animal enfermo expulsa al toser. Los terneros pueden infectarse al ingerir calostro o leche de vacas infectadas.

Las vías más frecuentes de transmisión de las enfermedades zoonóticas a los humanos son el contacto directo con animales infectados o el consumo de alimentos insalubres
La enfermedad es de evolución lenta y pueden pasar meses o incluso años hasta que el animal infectado muera. Un solo animal infectado puede diseminar en el rebaño las bacterias sin que se manifiesten síntomas clínicos. En ese sentido se considera que el desplazamiento de animales infectados es una de las principales vías de propagación de la enfermedad. 

Síntomas

El desarrollo de la enfermedad es lento, pudiendo en algunos casos no mostrar síntomas clínicos durante la vida del animal.
En la fase más tardía, podemos apreciar falta de apetito, una progresiva pérdida de estado, debilidad y fiebre.

Los animales cuyos pulmones se encuentran comprometidos generalmente presentan tos húmeda. En la fase terminal, los animales pueden presentar un compromiso respiratorio agudo.

Si los afectados son los ganglios linfáticos de cabeza y cuello, estos pueden agrandarse e incluso abrirse y supurar; al agrandarse y también pueden obstruir los vasos sanguíneos, las vías respiratorias o el tubo digestivo.

Si se ve comprometido el tracto digestivo, suele observarse diarrea intermitente y estreñimiento (D. Cesar, 2016)

Tuberculosis_bovina_01.png Tuberculosis_bovina_02.png

 

Diagnóstico

No resulta fácil diagnosticar la enfermedad con la simple inspección clínica por, tanto es imprescindible la realización de pruebas diagnósticas para la confirmación de la tuberculosis.

En caso que el animal haya presentado síntomas respiratorios, emaciación e hipertrofia de ganglios antes de morir, se debe puede realizar la necropsia, colectando pulmón y linfonódulos donde se observen lesiones compatibles con tuberculosis (lesiones caseosas).

Tuberculosis_bovina_03.jpg

En nuestro país, actualmente la única técnica aceptada a nivel oficial es la tuberculinización o intradermoreacción realizada en el pliegue ano-caudal y/o en la región cervical con el derivado proteico purificado del Micobacterium bovis (PPD), en dosis de 0.1 ml y la Lectura de la prueba se realizará a las 72 horas después de la inoculación de la tuberculina.

Tuberculosis_bovina_04.png

Interpretacion de resultados

Prueba ano caudal

Se considerarán reaccionantes o POSITIVOS, todos aquellos animales que presenten reacción perceptible al tacto (a partir de 5 milimetros o del tamaño de un grano de arroz) y NEGATIVOS. Aquellos animales que no presenten ninguna reacción perceptible.

Prueba cervical simple

En esta prueba solo existen 2 clasificaciones:

POSITIVO: un engrosamiento de la piel de igual o mayor de tres (3) milímetros.
NEGATIVO: un engrosamiento de la piel menor de tres (3) milímetros.

También se tiene la prueba intradérmica comparativa cervical que puede ser utilizada en un área de erradicación o libre o en donde no existe registro de tuberculinizaciones previas con resultado positivo. Esta prueba requiere aun mayor tiempo por animal y la misma debe ser ejecutada por profesional capacitado en dicha prueba,

Todo animal reaccionante (positivo) debe ser marcado con la letra “T” en la mejilla derecha en el mismo momento de la lectura, aislados y destinados al sacrificio bajo inspección veterinaria, en un plazo de 8 días.

Tuberculosis_bovina_06_01.jpg

Prevención

El constante control del hato ganadero es de suma importancia y en ese sentido el diagnóstico de la enfermedad por la tuberculización contribuye al mantenimiento de la salud de los animales. Los casos positivos deben ser eliminados. La inspección post mortem de la carne (búsqueda de lesiones “tubérculos” en los pulmones, nódulos linfáticos, intestinos, hígado, bazo, pleura y peritoneo), para conocer la trazabilidad de la enfermedad. Vigilancias sanitarias constantes visitando establecimientos ganaderos contribuye mucho. La pasteurización de la leche permite eliminar las bacterias y ha impedido la propagación de la tuberculosis en humanos.

Toma de muestras y envío para dignóstico

A continuación se muestra un video que describe 2 técnicas de tuberculinización (la del pliegue anocaudal y la cervical) y sus procedimientos de lectura para el diagnóstico de Tuberculosis Bovina.